Las revelaciones fueron hechas por el mayor César Fernando Caraballo Quiroga, director del centro en el que está recluido el violador y asesino de menores.
“La salud de Garavito está bastante deteriorada. Lo teníamos desde el año pasado en enfermería… Tiene un cáncer de piel y otro que en este momento no me acuerdo de qué es”, apuntó Caraballo.
Y agregó que el sujeto, que paga condena de 40 años tras las rejas por la violación y asesinato de aproximadamente 200 niños no quiere abandonar la prisión por aparentes temas de seguridad y por no tener quien lo reciba: “Su voluntad es no salir”.